La compra de Twitter por parte de Elon Musk en pausa
Publicado por GABRIEL HERNANDEZ en
Este viernes 13 de mayo pasará a la historia de las redes sociales como si se tratara de una película de terror apropiada para tal día, el cual comienza con un desconcertante tweet de Elon Musk y finaliza con los protagonistas ante los tribunales.
La trama que pone en juego una negociación entre 44.000 y 45.500 millones de dólares, aprobada en abril, transcurre en medio del desconcierto generado por el más reciente texto tuiteado por Musk exigiendo detalles sobre el cálculo real del número de usuarios falsos.
En un angustioso relato, Twitter puso en espera el resultado del respaldo a su cálculo de cuentas falsas de spam que representan menos del 5% de los usuarios diarios activos.
Un informe impreciso
Una dosis de ingenuidad flota en la atmósfera cuando Twitter confesó públicamente que la estimación de cuentas falsas o de spam no representaba con precisión el número real y, peor aún, la cifra pudiera se mayor que lo estimado.
Tal desliz generó una reacción a la medida de Musk, quien tiene entre sus cálculos los viajes espaciales, donde la exactitud es asunto de vida o muerte, además de alejarlo de su motivación inicial de acabar con los impostores digitales.
En consecuencia Musk suspende temporalmente la compra para verificar detalles sobre las cuentas falsas, bots o de spam y las acciones de Twitter caen en picada en más de 13%, es decir, 38.86 dólares por acción. En el ambiente se presagia un camino incierto para el cierre de la negociación.
Así que el thriller del siglo protagonizado por Musk en solitario y los accionistas de Twitter en colectivo, podría llegar al final no feliz, con uno de los actores ante un juez que certifica el desembolso de mil millones de dólares por parte del culpable del fracaso de un acuerdo.
Habría que incorporar al argumento el ambivalente comportamiento del precio de las acciones de Tesla que han conducido el enfoque financiero de Musk hacia un costoso error. Y eso también tiene mucho que ver con el desenlace. Al margen de la trama, pudiera pensarse que Musk puede tener bajo la manga una oferta más baja que la inicial, debido a que el dinero para finiquitar la compra no aparece del todo.
De hecho Musk esperó quince días después del informe de Twitter para reaccionar, algo que muchos analistas consideran como parte de su naturaleza estratégica para crear incertidumbre antes de tomar decisiones.