El Valle de la Muerte estuvo a punto de superar el récord de temperatura de la Tierra. Y se llenó de gente

En julio del año pasado, Iván Penalba corrió los 217 km de la Badwater Ultramarathon, "la carrera más dura del mundo", y quedó segundo. La Badwater sale del punto más bajo de EEUU, a 85 m bajo el nivel del mar, en pleno Valle de la Muerte, y llega a Portal de Whitney, el punto más cercano al punto más alto de EEUU (si excluimos Alaska y Hawái) al que se puede acceder.

Es, más allá del marketing, una carrera extremadamente dura, pero Penalba es el mejor ultrafondista de España y el año pasado lo demostró. Este año ha vuelto, pero (como señalaba su equipo) "Badwater ha hecho de las suyas con nuestro chico y le ha pegado un mazazo que lo ha dejado literalmente tumbado en la lona extremadamente tocado". 2023 no es un año normal.

Tan anormal que todo el mundo espera un récord histórico. Y lo espera allí mismo, en el Valle de la Muerte. Hasta ahora, la temperatura más alta que se ha registrado en el planeta es de 55 grados y las últimas previsiones decían que el pasado fin de semana podía superarse en ese punto del infierno localizado en California. ¿Qué pasó? Que se llenó de gente.

Según un artículo de ABC News, numerosos turistas pusieron rumbo al centro de visitantes del Valle de la Muerte donde un enorme termómetro va marcando, en vivo y en directo, las excepcionales temperaturas. Aunque hacía casi un siglo desde las mediciones más extremas en el Valle (los famosos y dudosos 56,7 grados de 1913), en 2020 la estación meteorológica registró 54,4 grados (y en 2021 volvió a alcanzarse).