"El desarrollo en el motor de combustión, se acabó": el coche eléctrico está enterrando su investigación

El mercado de vehículos con motores de combustión está en claro retroceso. En China, uno de los mercados de mayor tamaño del mundo, el coche eléctrico no deja de ganar terreno. En 2022 se vendieron allí 5,86 millones de coches eléctricos y su crecimiento fue del 81,6%.

En Estados Unidos, el crecimiento está siendo mucho más lento pero algunas regiones, como California, ondean la bandera del coche eléctrico hasta el punto de vender más vehículos de este tipo que todo Noruega. Pese a ello, gigantes como General Motors ya empiezan a vislumbrar un futuro completamente eléctrico y Ford ya ha confirmado que su plan pasa por ofrecer exclusivamente esta tecnología desde 2030 en Europa.

En Europa, las intenciones son más pujantes. Tanto en Reino Unido como en la Unión Europea, el objetivo es que a partir de 2035 no se podrán vender coches con motores de combustión. Salvo el resquicio de los combustibles sintéticos neutros en carbono, los fabricantes no deberían poder ofertar vehículos que no sean completamente eléctricos. Antes, Euro 7 ya debería poner las cosas tan complicadas que irá empujando a transformar por completo la industria.

Todos estos planes y sus consecuencias en el mercado están provocando que la oferta de vehículos eléctricos aumente a marchas forzadas y, por tanto, el dinero invertido para los motores de combustión está empezando a quedar abandonado en un rincón.

El último en hablar sobre sus planes de futuro ha sido Christophe Périllat, CEO de Valeo, importante proveedor de todo tipo de componentes para vehículos, incluidos motores de combustión y motores completamente eléctricos.

"Se acabó"

Périllat ha charlado con algunos medios franceses como Caradisiac, quienes han recogido las palabras del CEO de Valeo. En la conversación se preguntó sobre el futuro de los motores de combustión y el dirigente confirmó que han dejado a un lado el desarrollo de este tipo de motores.

A la pregunta de por qué han cerrado el presupuesto de I+D de motores de combustión, Périllat confirmó que "se acabó". "El mercado no exige innovaciones", terminó por recalcar. La compañía se está centrando en el desarrollo de motores eléctricos donde creen que pueden crecer hasta ser uno de los referentes: "tenemos la capacidad de estar en el Top 3 de los fabricantes de equipos que electrificarán el mundo", apuntó.

La propuesta de Valeo sigue la misma línea de fabricantes como Audi, quienes ya anunciaron en 2021 que no destinarían más recursos al desarrollo de motores de combustión. Otras grandes compañías como Mercedes o Volvo también han apuntado a que serán completamente eléctricos en 2030. Marcas que no dedicarán recursos, al menos directamente, al desarrollo de nuevas motorizaciones de combustión.

Y decimos directamente porque Volvo sí espera contar con algunas mejoras en sus propulsores antes de que llegue 2030. Geely, el conglomerado automovilístico en el que se encuentra, ha invertido con Renault en Horse Project, una compañía dedicada, precisamente, a hacer negocio con los motores de combustión.

La firma del rombo se ha mostrado especialmente crítica con la decisión de la Unión Europea de llevar adelante Euro 7. Asegura que mantener los motores de combustión en los niveles que exigen obligarán a una electrificación de tal calado que los vehículos puramente térmicos desaparecerán en 2025. Creen que la decisión sólo juega en contra de los intereses de las compañías europeas, pues los chinos "ya están con otra tecnología".

Los fabricantes, por tanto, están dedicando ingentes recursos económicos al desarrollo de nuevas plataformas, baterías y motores para coches eléctricos. Tanto que Ford o Renault han troceado la compañía para operar con mayor celeridad y diversificar los negocios.

Otros, como BMW confían en seguir lanzando nuevos motores de combustión al mercado. Sin embargo, todo apunta a que estos propulsores acabarán quedando restringidos a las clases más pudientes. Habrá menos propulsores a un precio muy alto para recuperar la inversión y obtener un gran margen de beneficios. Por eso BMW apunta a que solo los motores de seis y ocho cilindros tendrán evoluciones. Porsche sólo habla de mantener los motores de combustión en su mítico 911.